El correcto plantado y cuidado de un árbol en banquetas y camellones son vitales para lograr los beneficios biológicos, sociales y económicos del arbolado urbano nativo, por ello te invitamos a seguir estos consejos:
Plantado
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Elige un espacio libre de tuberías o instalaciones eléctricas, y alejado de postes y luminarias.
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Cava un cajete que sea 10 cm más profundo de la altura del cepellón (macizo de raíces y tierra de árbol).
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El diámetro del cajete debe ser de 2 a 3 veces del ancho de cepellón.
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En banqueta marca un espacio de un metro cuadraro con una profundidad de 60 cm.
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Si en el lugar existe un árbol seco o restos de él, solicita permiso a la Dirección de Ecología municipal para poder derribar el árbol.
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Asegura que la tierra sea de color café oscuro o mezclar con tierra negra de vivero.
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Llena el cajete de agua y espera a que se absorba completamente antes de colocar el árbol.
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Retira la bolsa o contenedor cortando el fondo en forma circular, acomoda y centra el árbol en el cajete y corta la bolsa o contenedor de forma vertical para retirarla.
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Evita compactar la tierra y riega el árbol justo después de plantarlo, llena la alberca de 10 cm de profundidad que se dejó y espera a que se absorba el agua.
Riego
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Preferentemente se debe realizar entre las 18:00 horas y las 09:00 horas del día siguiente.
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Riega el jardín una vez por semana con agua de reuso, como la utilizada para enjuagar la ropa.
Poda
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Realiza la poda cuando exista un dictamen técnico que justifique la intervención.
- Para especies caducifolias, la época más adecuada para la poda es el invierno.
- Elimina ramas débiles, enfermas, rotas o secas que interfieran con el buen funcionamiento de otra infraestructura.
- Evita podar más del 25% del follaje (1/4 de la copa) en un año. Deja ramas laterales con grosor de una tercera parte de la rama de donde se origina.
- Si se requiere de la poda de más del 25% del follaje para un árbol, realiza una primer poda correspondiente al 25% y deja reposar el ejemplar durante un año; una vez transcurrido este tiempo, se puede proceder a la poda del porcentaje restante sin que esto represente más del 35% de su totalidad.