De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), en Nuevo León, 3 de cada 10 niños y 4 de cada 10 niñas entre los 5 y 11 años de edad tienen sobrepeso u obesidad, cifra que se eleva al 50 por ciento en el grupo poblacional de adolescentes, mientras que 7 de cada 10 adultos también los padecen.
¿Qué es la obesidad?
Es una enfermedad compleja y multifactorial, resultado de la interacción entre factores genéticos, conductuales y ambientales que influyen en la respuesta individual a la dieta y la actividad física.
Suele ser el resultado de una ingesta de calorías mayor a las que se queman por el ejercicio y las actividades diarias regulares. El tratamiento debe estar enfocado en cambios en el estilo de vida que favorezcan llevar una alimentación saludable y activarse físicamente.
Síntomas
Además de la grasa acumulada, la obesidad tiene una serie de síntomas cuando está comenzando:
- Aumento de peso.
- Dificultad para respirar (durante el día y al dormir).
- Cansancio.
- Fatiga y dolor de las articulaciones en rodillas y pies.
- Reflujo y acidez.
- Hinchazón.
Enfermedades asociadas
Las personas que tienen sobrepeso u obesidad suelen ser más propensas a sufrir enfermedades como:
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Diabetes Mellitus tipo 2.
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Hipertensión Arterial.
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Cáncer.
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Enfermedades mentales como depresión clínica y ansiedad.
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Hígado graso.
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Enfermedades cardiacas.
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Apnea del sueño y problemas respiratorios.
Prevención
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Toma agua simple, entre 6 y 8 vasos al día.
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Consume regularmente frutas, verduras, legumbres y granos integrales.
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Evita los alimentos ultra procesados (revisa los sellos de advertencia).
Activarse físicamente:
- 60 minutos semanales para niñas, niños, adolescentes y jóvenes.
- 150 minutos semanales para adultos.
- Puedes realizar actividades sencillas como: :
- Caminar
- Pasear en bicicleta
- Practicar deportes al aire libre
Alimentación
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Evita bebidas azucaradas como refrescos y jugos.
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Prefiere productos lácteos bajos en grasa.
- Disminuye el consumo de grasas, carbohidratos y sal
(frituras, alimentos industrializados y “comidas rápidas”). - Al cocinar; hornea, asa o hierve en vez de freír, capear o empanizar.
- Prepara las ensaladas con vinagre, limón o aderezos bajos en grasas.
- Incluye carnes magras (bajas en grasas) y quita el exceso de grasa visible antes de su consumo. En el caso del pollo elimina la piel.
- Disminuye el consumo de carnes procesadas y embutidos
(jamón, longaniza, chorizo, mortadela, salchichas salami, etc.). - Consume alimentos ricos en fibra, como leguminosas, verduras y frutas, de preferencia se consuman crudas y con cáscara.
- Evita alimentos donde se combinen los azúcares con las grasas
(pan dulce, helados, chocolates, pasteles). - Sirve raciones pequeñas en platos pequeños.
- Establece horarios fijos de comidas.
- Evita el consumo de alimentos frente a la televisión o computadora.
- Evitar dietas y medicamentos "milagrosos".